Las empresas innovan para que ir al trabajo, pese a los trayectos, merezca la pena. Apuestan por fusionar lo digital y lo físico para establecer áreas abiertas y flexibles de colaboración.
La pandemia cambió la forma de trabajar en España e impulsó el teletrabajo. Pero, aunque existen empleos que se pueden realizar en remoto, muchos trabajadores han tenido que volver a la oficina. E incluso algunos lo prefieren. Eso sí, teniendo en cuenta el tiempo que se llega a invertir en traslados –las personas pierden el equivalente a una semana de trabajo completa al año en ir de casa al trabajo–, las empresas buscan cómo hacer que el trayecto merezca la pena. Se hace imprescindible que los espacios, sirviéndose de la tecnología, potencien su bienestar y su productividad. Eso es la oficina del futuro.
Según un informe de Steelcase, que ofrece un servicio integral de consultoría del espacio y soluciones para empresas, el 55% de los trabajadores, a nivel mundial, desean trabajar en la oficina siempre y cuando los espacios les hagan sentir cómodos y motivados. “Es importante que su experiencia sea fluida y agradable. Se hace imprescindible que el espacio de trabajo potencie su bienestar para ser más eficaces y productivos”, explican. Para ello, aseguran que es necesario crear zonas abiertas y compartidas donde se favorezca la colaboración entre los trabajadores. Una solución son espacios multimodales con tecnología integrada donde se fusionan lo digital y lo físico. “La tecnología de uso fácil crea una experiencia equitativa para los participantes remotos”, señalan.